La Virgen estaba entronizada en el presbiterio de este templo sobre una mesa tallada en madera. A sus pies media luna de orfebrería repujada. Vestía saya bordada en hilo de oro a realce y manto blanco bordado por el mismo procedimiento. Sobre la mano izquierda el Niño Jesús y en la derecha el cetro. La Virgen portaba el escapulario carmelita.
El exorno floral consistía en varios centros de flores distribuídos de forma simétrica de color blanco, rojo y rosa a base de lilium, gladiolos, claveles y margaritas.
Fotos de Jorge Sesé
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