Cumpliendo con el carisma fundacional de la Cofradía de la Piedad referido a la Caridad, especialmente hacia las madres desvalidas, recogido en los Estatutos, tras cumplir los imprescindibles trámites burocráticos y ejecutadas las necesarias obras de adaptación, se ha conseguido poner en funcionamiento esta Casa que supone, hoy y ahora, dar contenido pleno al feliz eslogan creado por los Hermanos autores de la correspondiente ponencia de las Jornadas de Reflexión: “LA PIEDAD ES CARIDAD”.
Para la administración y gobierno de la Casa se ceunta, como es legalmente obligado, con un Trabajador Social, además de una Asistente Social en prácticas y con la inestimable ayuda de dos Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl, las queridas Paulas, que generosamente se han prestado a servir su carisma en nuestra Casa.
Por último, se puede colaborar como voluntario o haciéndose colaborador de la “Fundación La Piedad” que es la que sustenta económicamente toda esta gran obra de CARIDAD.
A continuación os mostramos una serie de fotografías de dicha Casa de Acogida:
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