domingo, 7 de noviembre de 2010

Cofrades Zaragozanos Ilustres: El pintor Asensio de Eléicegui

La Semana Santa es fruto del trabajo de sucesivas generaciones de cofrades ante todo anónimos. Sin embargo, es justo rescatar los nombres de algunas personalidades zaragozanas del pasado cuya condición de cofrades era desconocida o permanecía en el olvido. Es el caso, por ejemplo, del pintor de época barroca Asensio de Eléicegui. En una investigación en curso he podido documentar, a título de curiosidad, que Asensio engrosó las listas de la actual Hermandad de la Sangre de Cristo.

Lo cierto es que conocemos muy poco de la vida de este pintor. La historia de la pintura barroca de Aragón está todavía por escribir y, sin duda, futuros investigadores construirán, con paciencia, su biografía. El investigador Juan Carlos Lozano señala su origen tolosano, pero sabemos que Asensio trabajó en nuestra ciudad a finales del siglo XVII. También sabemos que su hija Valeria casó en 1693 con el pintor Bartolomé Vicente (1632-1708), amigo de Asensio y, este, sí, un pintor mucho más conocido, buen retratista y con obra perfectamente localizada en edificios zaragozanos, como La Seo o el Seminario de San Carlos Borromeo. El matrimonio dentro de los círculos de un mismo oficio era muy frecuente en la época. Aunque por desgracia solamente se le conoce una obra a Asensio de Eléicegui, en ella demuestra ser un pintor de muy notable calidad y uno de los mejores artistas de la Zaragoza de la época.

Esta pintura se encuentra en la iglesia del Hospital de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza, edificio mandado erigir como Hospital de Convalecientes por el arzobispo Diego Castrillo (1677-86) en el siglo XVII. El edificio todavía existe en la actualidad, en la calle Ramón y Cajal. Es un notable edificio barroco, de planta centralizada en forma de cruz griega y cubierto con una cúpula elíptica. La iglesia conserva elementos de interés, como el retablo mayor del siglo XVIII, con pintura de José Luzán (maestro de Goya), el “Cristo de los Artistas” (un crucificado atribuido por Arturo Ansón al gran escultor Juan de Anchieta, de finales del siglo XVI), y la cripta, que es visitable, con las hermanas de Santa Ana que perecieron en los Sitios.

El cuadro de Asensio se encuentra en el brazo de la izquierda y representa a los santos Cosme y Damián. Si el lienzo siempre ha estado en este lugar, la representación de los santos resulta del todo adecuada, ya que son patrones de la medicina. Está firmado y A. Ansón los fecha hacia 1680. Esta obra pertenece al Pleno Barroco y se caracteriza por su colorido vivo y su pincelada suelta. Es la única obra hoy por hoy conocido de Asensio de Eléicegui, un pintor que con pocas dudas haría algún trabajo para la Hermandad de la Sangre de Cristo: como señala José Luis Gómez Urdáñez la cofradía daba regularmente a los artistas que trabajaban para ella la cartilla de hermano y la entrada gratuita en ella y, una vez en ella, estos artistas solían trabajar para la Hermandad a modo de donativo y sin cobrar su trabajo.

por Antonio Olmo Gracia

BIBLIOGRAFÍA:
  • ANSÓN NAVARRO, Arturo, El entorno del convento del Carmen de Zaragoza. Una reconstrucción histórica y artística. Siglos XIII al XX, Zaragoza, Elazar Ediciones, 2007, pp. 315-344.

  • ANSÓN NAVARRO, Arturo, y LOZANO LÓPEZ, Juan Carlos, “La pintura en Aragón bajo el reinado de Carlos II”, en Vicente Berdusán (1632 – 1697). El artista artesano, Zaragoza, Diputación Provincial de Zaragoza, 2006, pp. 75-111.

  • GÓMEZ URDÁÑEZ, José Luis, La Hermandad de la Sangre de Cristo de Zaragoza. Caridad y ritual religioso en la ejecución de la pena de muerte, Zaragoza, Institución “Fernando el Católico”, 2001, pp. 25-26 y 30.

  • LOZANO LÓPEZ, Juan Carlos., “La pintura barroca en La Seo de Zaragoza: viejos problemas, nuevas visiones”, en LACARRA DUCAY, M. C. (coord.), El barroco en las catedrales españolas, Zaragoza, Institución “Fernando el Católico”, 2010, pp. 65-100, espec. p. 66.

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