El acto, cuya organización recayó este año en la Cofradía de la Coronación de Espinas, por delegación de la Junta Coordinadora de Cofradías de la Semana Santa de Zaragoza, comenzó con un desfile con los estandartes de todas las cofradías participantes. Estuvieron acompañados de un primer grupo de músicos, también compuesto por cofrades diferentes, que con su paso lento, pero firme, ligero y coordinado, interpretaron la primera marcha y obtuvieron los primeros aplausos del público. El resto de tambores, bombos y trompetas no se hizo esperar y la cofradía encargada de romper el hielo sonoro fue la de Jesús de la Humillación.
Las ovaciones entre las interpretaciones de los pequeños cofrades fueron constantes. Todos los presentes llegaron hasta el pabellón siglo XXI dispuestos a disfrutar de los sonidos característicos de la Semana Santa y también, decididos a animar al personal. Hubo incluso grupos de espectadores que llegaron uniformados con los hábitos y otros que mostraban pancartas y globos combinados para representar los colores de su cofradía. Y es que hasta en la Semana Santa se viven los colores, al más puro estilo deportivo, pero sin mostrar rivalidad.
La semana que viene, los protagonistas de ayer cederán su sitio a los mayores, ya que se celebrará el Concurso Exaltación de los adultos. El pabellón Príncipe Felipe acogerá la XXXV edición de este clásico certamen el próximo 21 de marzo, como prólogo a la Semana Santa.
fuente: http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=566606
Son geniales
ResponderEliminar