La base está realizada en madera tallada, compuesta por la unión de diferentes piezas. Presenta distintos acabados: unas zonas están recubiertas con pintura dorada, otras policromadas con pigmentos al temple, y otras con plata corlada. La corladura consiste en la aplicación de un barniz coloreado transparente sobre una superficie plateada bruñida, que se aplica a modo de veladuras con la finalidad de obtener la apariencia del oro sobre superficies plateadas, reduciendo de este modo los costes económicos derivados del uso de dicho metal.
La restauración ha consistido en una limpieza química del barniz oxidado y una ligera limpieza mecánica de su superficie. Debido a las dimensiones, a los diferentes relieves de los elementos de la peana y a la composición de las técnicas utilizadas para su recubrimiento, este procedimiento ha sido muy lento y laborioso.
El estado estructural de la superficie no presentaba alteraciones importantes, salvo alguna pequeña grieta sin importancia, por lo que no ha sido necesario realizar ninguna otra actuación. Así mismo, al no presentar faltas de volumen, no ha sido necesario realizar reintegraciones.
Como actuación final, después de su limpieza, la superficie de toda la peana se ha protegido con diferentes barnices según el acabado de cada uno de los elementos.
Adicionalmente también se restauró un pequeño golpe, con pérdida de materia, en la cabeza de la talla de “Jesús Atado a la Columna”. La actuación consistió en la aplicación de una resina epoxi, para posteriormente reintegrar la zona con acuarela y protegerla finalmente con una resina acrílica.
fuente: revista Columna número 85
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